El dedo en la llaga |
ESTEBAN FARFÁN ROMERO
Jorge Arias Soto
Arias tiene un perfil e impronta clara de demagogo, de vendedor de plaza, de pajpacu, como dicen los paceños. Con mirada torva, esquinado, farolero, con voz socarrona, ruda y solemne propia de los prestidigitadores profesionales, embauca a cualquier auditorio asumiendo poses pomposas y enfáticas, es un perito en martingalas retóricas. Arias es nuestro J. Fouché, aunque muchísimos menos inteligente que el francés.
Por:
Esteban Farfán Romero* | Viernes, 21/09/2015
![]() |
ASAMBLEÍSTA: Jorge Arias es asambleísta por Yacuiba (MAS). |
Como
muchos, Jorge Arias Soto llegó a Yacuiba hace más de 25 años librado a su
suerte con el fin de probar mejor futuro, ya que la misma le fue arisca y
escurridiza en su oriundo Sucre. Yacuiba comenzaba a florecer, sus líderes de
la época aprovecharon muy bien su condición de frontera, y pronto se convirtió
en centro de atracción de los que buscaban mejorar sus condiciones económicas.
Producto
de este tipo de circunstancias, es que mucha gente del interior y exterior
hicieron de Yacuiba su residencia permanente. Llegaron personas buenas, malas,
regulares, de todas partes y Yacuiba comenzó a crecer de manera incontrolada y
desordenada. En ese grupo, arribó Jorge Arias, junto a su familia. Yacuiba era
una ciudad pacifica, aquietada y templada. La policromía social resultado de
este tipo de alimentaciones demográficas, hace que se alteren y se produzcan
cambios sociales en la conducta colectiva.
Ante
la serenidad y aplomo de la sociedad chaqueña, Arias descubrió su oportunidad
para descollar montado en el discurso violento, incendiario y demagógico. Ante
la sobriedad yacuibeña, rápidamente cobró notoriedad y comenzó su carrera
ascendente ocupando puestos políticos importantes por su proverbial habilidad
cortesana y laxitud en sus principios políticos.
Arias
nunca fue un exitoso abogado, pero si célebre en la política, en la política
criolla, en la política de la picardía, de la viveza, de la trampa, de la
audacia. Arias fue ferviente izquierdista y denostador de la derecha cuando las
circunstancias le convenía, y agitaba las banderas de la democracia cuando
estar con la derecha, le reportaba beneficios personales. Nunca tuvo problemas
de estómago, ni de nariz para pasarse de bando político.
Estuvo
con el MBL, cruzó vereda y comulgó con lo más rancio de la derecha, Podemos y
Jaime Paz Zamora. Llegó el MAS y el fenómeno Evo Morales, y como un tsunami destruyó
a todos los partidos tradicionales, quedando restos, residuos. No tuvo problema
de reciclarse junto a moribundos emenerristas, adenistas, eneferistas, miristas
y formaron una SRL, el PAN. Se convirtió en duro critico del MAS y del
Gobierno, hasta cuando le convino. Incluso en
una ocasión de manera ferviente declaró a Morales enemigo del Chaco.
Arias
fue el que con vincha en la cabeza al estilo Rambo, en su calidad de presidente
del Concejo Municipal de Yacuiba, encabezó una marcha de eufóricos manifestantes
hacia la Planta de Transredes en Yacuiba protestando contra el Gobierno por los
limites Gran Chaco – O’connor. Arias mientras marchaba del Concejo a la planta
de Transredes hacía que los ardientes y apasionados repitieran con fervor
‘fusil, metralla, el pueblo no se calla’.
Arias
ha encabezado el desarme de los policías que fueron secuestrados junto a su
comandante y escoltados, trasladados al edificio del Concejo Municipal, despojándolos
de sus armas y poniendo en serio riesgo sus vidas. Afuera había un grupo de
personas que pedían que los saquen del edificio. Los policías suplicaban por
sus vidas y le pedían piedad a Arias. En ese momento Jorge Arias se sentía
verdaderamente un Rambo ¿o Pilatos?, porque salía al balcón a escuchar lo que
el “pueblo” decía/decidía.
Producto
de esta aventura, un villamonteño perdió la vida y quedaron más de 20 heridos graves,
que luego de esta ocurrencia quedaron a su suerte, y ahora deambulan buscando
ayuda. ¿Qué se consiguió? Nada. Todo fue por motivaciones políticas personales.
Eran tiempos en que Arias requería prensa. Todo quedó en la impunidad.
Arias
fue el que afirmó que Fernando Vidal era el autor intelectual de su propio
atentado criminal. Con el objetivo de proteger a los autores intelectuales, sin
ruborizarse aseguró que se trataba de un autoatentado de Vidal para cobrar
notoriedad en los medios y ser candidato. Afirmó que el mismo Vidal planificó y
contrató a los sicarios para atentar contra su vida.
Arias
tiene un perfil e impronta clara de demagogo, de vendedor de plaza, de pajpacu, como dicen los paceños. Con
mirada torva, esquinado, farolero, con voz socarrona, ruda y solemne propia de
los prestidigitadores profesionales, embauca
a cualquier auditorio asumiendo poses pomposas y enfáticas, es un perito en
martingalas retóricas. Arias es nuestro J. Fouché, aunque muchísimos menos
inteligente que el francés.
Arias
no es un hombre intelectual a pesar de la vasta y dilatada experiencia
política. Su profundidad en temas políticos es la de un charco, tampoco en
asuntos del Derecho. Una conversación seria de menos 5 minutos, trasluce su verdadera
consistencia cognoscitiva. Lo que si posee es un buen olfato primitivo político
para acomodarse. Pertenece al estadio primero y primario de los políticos,
ampliamente descrito por M. Weber.
Es
muy difícil contender con un político cuando no tiene principios e ideas
políticas claras. No hay posibilidades de tener éxito en un debate serio de
ideas, cuando el otro posee posturas confusas e imprecisas. El negocio está en
el gris, en la ambigüedad, porque de esa manera se posibilita acomodarse a las
circunstancias.
Arias
sabe arroparse de un mantra político para sobrevivir. Tiene mucha cintura para
sacar ventaja siempre. No es líder de primera línea, sino que hace muy bien el
papel sucio, del duro, del radical, y para dar seguridad a sus patrocinadores/mecenazgos,
actúa siempre desaforado usando un lenguaje vehemente, enrevesado y populista.
Se
afirma que Arias es el concejal más dilatado de Tarija en la banca, lleva casi
20 años de manera continua. Se agarró de uñas y dientes de un curul en el
Concejo, apelando incluso al fraude sobradamente probado, pero beneficiado por
el recurso de preclusión.
Ahora
que Arias se pasó a las filas del MAS, cambia los papeles y ha decidido ser
punta de lanza de este partido oponiéndose de manera ferviente al arranque de
la autonomía regional en el Chaco. El MAS desde el principio ha obstaculizado
este proceso, se ha opuesto abiertamente, hizo campaña por el NO, y cuando ha
mostrado lo contrario fue por conveniencia política.
Arias
ahora observa todo lo que contiene el malhadado Estatuto regional porque le conviene
hacerlo. Cuando estaba de presidente del Concejo y el MAS dirigía la Asamblea regional,
no dijo absolutamente nada. Siempre se hizo de la vista gorda a propósito
porque le beneficiaba. La única vez que habló y protestó de la asamblea
regional fue cuando botaron a su hijo de un cargo privilegiado.
Como
no es posible, políticamente correcto, oponerse sincera y abiertamente al
proceso de la autonomía, el MAS ha decidido oponerse de manera sutil y
disimulada. ¿Por qué se opone? Porque al dar paso al desarrollo de la
autonomía, pone en riesgo lo poco que quedó en sus manos después de las
elecciones subnacionales (Subgobernaciones y bancas en la Asamblea Regional).
El MAS no tiene cuadros intermedios, y está muy pringado de corrupción,
ineficiencia y descomposición por lo que tiene muy pocas posibilidades de
recuperar lo que posee en este momento.
El
MAS ha decidido poner toda la carne en el asador. En el Concejo de Yacuiba está
buscando por todos los medios partir la Bancada de UD-A, ha logrado perforar la
unidad con lo que pone en peligro muchas decisiones importante.
Está
teniendo éxito en el reclutamiento de activos líderes de opinión mediáticos que
sorpresivamente cambiaron de acera y ahora amplifican el guión oficialista. Subrayan
que no se oponen a la autonomía regional, pero en los hechos le ponen todos los
palos posibles a las ruedas de la carreta
Dudo
que Arias y el MAS tenga éxito, porque se trata de un proceso enraizado en el
corazón del chaqueño, y nadie podrá detener este proceso. Así como el MAS recibió
un NO rotundo y contundente en el último referendo de los estatutos en La Paz,
Cochabamba, Oruro y potosí, el Chaco le dirá de manera categórica y concluyente
SI, para decirle NO. (Yacuiba 21/09/15).
*ESTEBAN FARFÁN ROMERO, es periodista, analista político y docente.
Director
Quebracho Imagen Srl.
Comunicación y Gestión Estratégica
Asesoramos con la cabeza y trabajamos
con el corazón
Blogs. www.estebanfarfan.com
Móvil: (591) 79275759
Copyright © 2015, Quebracho Imagen Srl. Distribuido por
Quebracho Imagen
Yacuiba –
Gran Chaco – Tarija – BOLIVIA