EL DEDO EN
LA LLAGA
Lo que viene después de la crisis
cívica
Por: Esteban Farfán Romero
Twitter: @EstebanFarfanR
E-Mail: farfan2007@gmail.com
Yacuiba – Gran Chaco
“El león no puede protegerse de las trampas y el zorro
no puede defenderse de los lobos. Uno debe ser por tanto un zorro para
reconocer trampas y león para asustar a los lobos.”
Nicolás
Maquiavelo
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FUERTE RESGUARDO POLICIAL: La Polícía ha contribuido eficazmente para que el conflicto se alargue el mayor tiempo posible. (Foto: J. Piritaguari) |
El Comité Cívico cometió
el craso error de haber visto la superficie del problema y no lo que ocultaba
las aguas turbias debajo. El Comité Cívico es una entidad política, por lo que
las acciones/decisiones deben tener criterios políticos. La formalidad seca y pura
no funcionan.
Este guion ya es harto
conocido por nosotros, porque ya se ha rodado esta película en Yacuiba el 2006.
Como calcado, han copiado las mismas acciones operadas aquel año, sin cambiarle
una coma. La primera táctica consistió
en generar una grieta que les permita obtener/conseguir argumentos políticos
para crear una nueva organización paralela a la existente (Comité Cívico
oficial).
La estrategia es crear
una entidad paralela que eclipse al actual Comité Cívico, y disputarle la representación
de la sociedad organizada y utilizarla para los fines políticos del Gobierno, y
aparentar legitimidad, teniendo como corifeo a las instituciones estratégicas.
La táctica fue generar
una crisis, y para ello eligieron a una mujer que es conocida por su
intrepidez, y en nombre de una organización inexistentes (Comité Cívico Femenino
y otras), hacen la toma torpemente, y con esto provocan la crisis.
Los dirigentes
actuales, aturdidos por la situación, no saben cómo reaccionar, y caen en el
juego al resistir usando la fuerza material, política y psicológica. Lo primero
que hacen los cívicos es cerrar el portón de acceso al edificio con cadenas y
candados, y mantener confinados a los avasalladores. Luego hacen la denuncia
ante las instancias de la Policía y Ministerio Público. Este tipo de reacción
desacertada de los cívicos, genera mucha prensa y se polariza la situación.
En política la disputa
que determina la batalla no es material, no es objetiva, sino subjetiva; es la
anulación del otro, despojándolo del discurso, vaciando sus argumentos. Ahí
deberían atacar, y no preocuparse de la acción material. Yo creo que mas
deberían haber provocado que se provoquen desmanes y excesos, para que ellos se
anulen solos. Habían las condiciones. Pero bueno.
Conversé con algunos cívicos,
les di mi opinión y parecer sobre la crisis, y lo que considero que deberían
hacer, pero al parecer optaron por otras vías que a mi juicio fueron
desacertadas.
El cuestionamiento de
los masistas era que la actual dirigencia se ha prorrogado de manera mañosa,
sin convocar a elecciones como establece el Estatuto interno cuando se vence un
periodo. Este tipo de cuestionamiento, hizo añicos el discurso duro que arrió
el Comité Cívico en contra del presidente Evo Morales y el MAS, al usar la
chicana jurídica para aferrarse al poder. Este argumento político ha debilitado
mucho a la actual dirigencia, aunque a mi juicio no han usado como principal
argumento de ataque, sino como respaldo. La principal tesis que repitieron con insistencia,
fue Setar, la conciliación de cuentas, la partidización del Comité Cívico.
Estos temas en realidad no son tan poderoso como el tema de la contradicción de
la renovación excusando la elección formal.
Otro cuestionamiento
de los dirigentes masistas que hicieron la toma y los que respaldaban desde
afuera, era que no representa a todos, y que no goza de legitimidad.
Creo que lo que deberían
hacer los dirigentes actuales, es evaluar este tipo de argumentos del frente y asumir
posiciones sobre esto, e invalidar el mismo inmediatamente negociando, para que
no tengan motivos para continuar con la disputa política.
Mi opinión expresada,
era que se busque una persona neutra, como un cura u otra persona no
involucrada con ninguna de las partes, para que medie la situación y ambas
partes cedan firmando un compromiso público, ante los medios de comunicación.
La estrategia de los cívicos debería ser arrebatarles todo el discurso
político, incluso cediendo una futura elección, asumiendo que los
cuestionadores se afilien en un plazo determinado, etc.
En política, el que
toma la iniciativa es el que manda y lidera, por lo que el Comité Cívico
debería arrebatarles la iniciativa inmediatamente, haciendo planteamientos claros
de solución a la crisis sin recurrir a la fuerza, y deberán ser iniciativas de solución
de carácter político, no legales. Creo que ha sido un gran error político el
haber asentado la denuncia ante la FELCC y la Fiscalía, porque este tipo de
crisis no se resuelven a través de este tipo de acciones legales. La dirigencia
cívica ha entregado los tiempos (algo muy importante) a la formalidad institucional,
y todos sabemos que el Gobierno es el que controla este tipo de decisiones. En
política, 2 + 2 no es cero. Mi posición ha sido que este tipo de
circunstancias, no se resuelven mediante la ley y la formalidad institucional,
sino mediante la negociación política.
Si los cívicos creen
que ganaron al hacer que la última militante del MAS (Esther Martínez) abandone
las instalaciones del Comité Cívico , están muy equivocados, porque ahora viene
el próximo paso que tiene el guion.
¿Que va a ocurrir ahora?
Al momento de hacer
abandono del edificio del Comité Cívico, la señora Martínez dijo muy claramente:
“Abandono (el Comité Cívico) con el objetivo cumplido, ya hemos conseguido el
objetivo”, señaló escuetamente a los medios de comunicación, pero de manera muy
clara. Y el objetivo era tener el motivo. Misio cumplida.
Los masistas, ya
dieron el primer paso; generar la crisis y provocar una hendidura en el Comité
Cívico, y con ello la oportunidad para dar el siguiente paso. Inmediatamente
hizo abandono al señora Martínez las instalaciones del Comité Cívico, en la
plaza 12 de agosto los demás operadores masistas, han improvisado la
conformación de un comité electoral para la elección del comité cívico popular.
Eso significa que en
los próximas semanas habrá una elección amañada y controlada, en el que el
principal operador de la estrategia saldrá como presidente de esa nueva
institución, bautizada como popular, Héctor Crespo.
Héctor Crespo es un
viejo y experimentado operador político que vive de este tipo de estratagemas
desde hace muchos años, que se presta como activista para cualquiera de acuerdo
a la ocasión. Hay que recordar que junto a su esposa, fue el principal
dirigente de Unidad Nacional en Yacuiba hasta las elecciones nacionales(2014),
luego se pasó al otro bando, y apareció en
el MAS, y en este momento es dirigente de la Corecam (Coordinadora Regional
para el Cambio), que es la instancia operativa política más dura del MAS.
Todos los dirigentes
de las instituciones que participaron de este acto tienen vinculación directa y
abierta con el MAS, y son activistas políticos del partido de Gobierno. Está claro
que esta acción estuvo patrocinada por el ejecutivo regional transitorio José
Quecaña (MAS). El ejecutivo transitorio tiene mucha experiencia, porque el fue
el principal operador de este tipo de acciones el 2006 -2008. Gracias a estas
acciones de golpes institucionales, trepó al Comité Cívico mediante elecciones
acomodadas.
Una vez elegido
Crespo, éste será reconocido inmediatamente por las autoridades política
locales, regionales, departamentales y por el Gobierno Nacional, y en nombre
del Comité Cívico va a hacer la representación cívica de manera oficial.
Ya me imagino gestionando
temas que convienen al Gobierno de forma pactada, firmando compromisos y supuestamente
consiguiendo algunas conquistas, para de esa manera otorgarle legitimidad. Con
seguridad, el Gobierno le proporcionará camioneta, oficinas y dinero para las operaciones,
como ha hecho ya con la anterior gestión del Comité Cívico de Yacuiba (Víctor
Hugo Pedraza), Fejuve, COR, etc.
El Comité Cívico oficial
estará relegado, y aun más ignorado que ahora por las autoridades políticas. El
voto popular es una excusa, no resuelve el problema de representación, porque
el Comité Cívico no es una representación política de intermediación formal,
sino una entidad corporativa de la sociedad organizada, que tiene como recurso
principal, el uso de la fuerza, y después la negociación con el Estado. El voto
popular no corresponde a este tipo de organización, porque es corporativa.
Profunda herida al Comité Cívico
Esta disputa ha herido
al Comité Cívico, porque ha aflorado y visibilizado de manera muy clara la
disputa de ambos bandos políticos. Por un
lado el MAS, que pretende tomar el mando de instituciones históricas
como el Comité Cívico y quitarle legitimidad a la oposición; y por otro lado,
ha desnudado que los que sostienen objetivamente al Comité Cívico actual, es la
Gobernación de Tarija a través de los funcionarios que hacen de activos operadores
políticos del asambleístas Wilman Cardozo.
El Comité Cívico cometió
el craso error de haber visto la superficie del problema y no lo que ocultaba
las aguas turbias debajo. El Comité Cívico es una entidad política, por lo que
las acciones/decisiones deben tener criterios políticos. La formalidad seca y pura
no funcionan.
En Yacuiba existen reparticiones
de la Gobernación Departamental, instalado en un enorme edificio que alberga a
una gran cantidad de funcionarios, que nadie sabe qué actividad institucional realizan.
Se conoce que son funcionarios de las Secretarias de Hidrocarburos, Autonomías
y Gestión Institucional, pero nadie conoce cuáles son las actividades/competencias,
tomando en cuenta que existe el Gobierno Autónomo Regional en el Gran Chaco. (Yacuiba
7/03/18)
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