EL DEDO EN LA LLAGA
La Tibieza y Pusilanimidad de Carlos Bru
Por: Esteban Farfán Romero*
“Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.”
Apocalipsis 3:16, LBLA
El actual alcalde de Yacuiba, Carlos Bru (MAS), ha hecho política desde muy joven, después de probar y fracasar como empresario, opta por dedicarse a lo público, por lo que tiene mucha experiencia acumulada; en el MNR fue un activo y ferviente activista político, funcionario jerárquico en Migración, concejal, alcalde por tres gestiones, viceministro, cónsul, etc.
Bru formó parte del núcleo duro y el más rancio y conservador del MNR, luego que los partidos históricos se hundieron con el turbión que significó el fenómeno del MAS. Hay que recordar que, junto a los residuos y escombros de los partidos tradicionales, formó el PAN (Poder Autonómico Nacional), que fue una juntucha y rejunte de más diverso y contradictorio pelaje político, que se vieron obligados a unirse para flotar, impulsados por el instinto de sobrevivencia, como también por el factor de poder.
Ha liderado el PAN, pero al poco tiempo, en la menor oportunidad favorable, junto a los demás fundadores, saltó al MAS, y se ha convertido en uno de los políticos muy cercano y de confianza de Evo Morales, en muy poco tiempo. Nadie encuentra una explicación convincente del rápido grado de confianza que conquistó en el expresidente, que siempre se ha caracterizado de desconfiado, en especial de los odiados políticos “neoliberales vendepatrias”. Hay muchas teorías especulativas que explican este fenómeno, y todas son non santas.
Desde el año pasado es alcalde de Yacuiba, en campaña ha usado de manera deliberada, muy recurrente y manida, la imagen de que su segunda gestión fue buena (?), gracias a su capacidad, si es que es elegido de nuevo, regresaría ese tiempo de bonanza y mucho derroche.
Sinceramente, pensé que íbamos a tener una mejor versión de Carlos Bru, pero rápidamente me di cuenta que no ha cambiada nada, porque la primera señal fue que mostró muy muy errática, al rodearse de personas que sólo sirven para hacerle viento y adular, al igual que los concejales.
Su interés no es la buena gestión, sino satisfacer su ego, a través de las continuas acciones políticas de zalamería de los concejales del MAS (que en la gran mayoría son sus amigos de parrillada, tan sólo uno es genuinamente del MAS) y de los funcionarios. Que no se cansan de alabarlo. Es muy evidente la bajada de línea en ese sentido.
Límites, un tema que quema las manos
Se ha presentado de nuevo un hecho histórico, que ningún alcalde hasta la fecha, tuvo la capacidad y voluntad de resolver seriamente, y es el tema de límites municipales con Villa Montes.
La verdad es que este tema no estuvo en la agenda del alcalde, porque fue la ciudadanía a través del Comité Cívico, organizaciones sociales, líderes de opinión, organizaciones campesinas, medios de comunicación, los que han puesto en la mesa pública el tema, y el alcalde se ha visto obligado a asumir posición, ante la presión de la opinión pública.
Este tema se pone en la agenda pública, cuando se acerca una elección o un censo, por lo que siempre el abordaje es improvisado y desordenado.
El presidente del Concejo Municipal, Franz Sandoval (MAS), tuvo una actitud por demás lamentable, reprochable y perversa, porque de manera insistente ha tratado de embarrar a exautoridades, cargando responsabilidades por la irresolución del problema, despertando innecesariamente rencillas personas internas, cuando debería hacerse todo lo contrario.
Desde inicio, el alcalde no ha administrado adecuadamente el conflicto. Ha optado por la posición cómoda de ocultar la cabeza, y mandarlo como cabeza de turco al presidente del Concejo Municipal, a hacer un trabajo sucio, emergiendo un clima de tensión y confrontación entre yacuibeño.
Ante esta situación errática e infantil, en Villa Montes aplauden y festejan, porque este tipo de accionar debilita la poca cohesión que hay en Yacuiba.
El alcalde de Villa Montes habla claro
El alcalde de Villa Montes, Rubén Vaca (MAS), desde inicio ha asumido una posición clara y contundente sobre su versión histórica y política, con un liderazgo político firme y fuerte, mientras que nuestro alcalde, ha actuado muy diluido, temeroso, vacilante y dubitativo, generando mucha desconfianza y una serie de especulaciones.
Un líder siempre debe generar certidumbre, seguridad y firmeza. Los que son flemáticos, indecisos y dudosos, no pueden ser líderes, porque la característica de un líder es la fuerza que arrastra, inspira, impulsa.
Bru ha cometido un gran error al ocultarse por mucho tiempo, y aparecer cuando ya no había otra opción.
¿A qué se debe la tibieza de Carlos Bru?
Hay muchas explicaciones, pero la versión que creo con mayor convicción, es que el alcalde es vulnerable jurídicamente. ¿Qué significa eso? Que cualquier eso en falso, puede terminar de inmediato en la cárcel, por la cantidad de denuncias por corrupción que tiene radicado en la Fiscalía, que por el momento duermen una buena siesta.
Bru sabe muy bien que, en el MAS, pertenece al bando de los ‘dinosaurios’, como ellos mismos lo dicen, porque es del entorno próximo de Evo Morales, por lo que está en mucha desventaja, porque relativamente los evistas están fuera del del círculo de poder del Gobierno Nacional, y existe una inocultable refriega interna entre Evo Morales y Luis Arce, por hacerse del control partidario.
Carlos Bru al pertenecer al grupo evista, el Gobierno Nacional del Luis Arce, lo tiene en la congeladora, mientras que los mimados son los tres Ejecutivos del Chaco. Luis Arce, en Tarija, en el Hangar de la Fuerza Aérea, en una reunión con los de su confianza, les ha manifestado que para los evistas, no hay nada.
Bru sabe muy bien que no puede indisponer al presidente Luis Arce, por más que sea una oportunidad para desgastarlo, dándole una mano a Evo Morales que se encuentra en esa ardua y constante tarea de socavar la legitimidad del presidente de diversas formas. Bru no lo ha hecho, porque sabe que es muy riesgoso, por más que se muera de ganas por hacerlo.
Sabe que, si Arce se molesta, inmediatamente será llevado a Palmar Chico, por lo que es comprensible, su pusilanimidad, su miedo evidente, su indecisión. Es por eso que creo que este movimiento, no pasará de un artificio, porque el alcalde ha dado señales claras que busca apagar el fuego que se ha encendido. Toda acción política – jurídica, solo puede hacerlo el alcalde.
En otras palabras, en este caso, va a primar el interés personalísimo, por encima del interés de Yacuiba lamentablemente. Otra historia seria si nuestro alcalde fuera de oposición, y sin denuncias de corrupción pública.
¿Qué es lo que creo que debería suceder?
La Ley Nº 339 (de Delimitación de Unidades Territoriales) ofrece tres rutas para resolver este problema: La primera no corresponde, porque se aplica a espacios deshabitados; la segunda es la conciliación que administra la Gobernación de Tarija y la tercera es el referendo administrado por el Tribunal Electoral Departamental. Las dos se aplican sólo en el polígono en conflicto.
A simple vista no nos conviene ninguna de las dos.
Entonces, qué es lo que se debería hacer. Primero es urgente cohesionar a la sociedad yacuibeñas, que se encuentra muy fragmentada, e incluso confrontada internamente. El alcalde tiene la tarea de unir, galvanizar la sociedad en torno a un propósito común, dando señales claras. Siento que ha reflexionado y ha dado un giro de 180 grados en su accionar, en especial en los últimos días, aunque todavía hay actitudes que no contribuyen.
El segundo paso, es definir una estrategia práctica, y adelantarse a los hechos, tomando la iniciativa y no esperando el movimiento de Villa Montes, para reaccionar. Este es un error grave que hasta ahora ha cometido Yacuiba.
Siento que estamos perdiendo tiempo y energías en reuniones y más reuniones, cuando lo que se debería hacer es definir una ruta crítica que ordene las acciones en torno a un propósito específico, en un tiempo definido.
Este es momento de abandonar las mesas y escritorios, y salir a tribunales y a la calle con acciones de hecho, acciones concretas, que generen factores positivos, que sirvan después para usarlos como cartas de negociación.
Una acción blanda y otra dura
Creo que lo que debería hacer el alcalde, es optar por la acción blanda y/o una acción dura. La blanda, es que haya un acercamiento amistoso y de buena fe, entre los dos alcaldes y presidentes de los dos Concejos Municipales, y en una reunión reservada, de forma consensuada busquen un mecanismo práctico, una hoja de ruta fácil y efectiva de solución estructural al problema. Para eso es necesario varias reuniones y debates. Y dentro de esas reuniones, hay varias opciones que podría barajar el alcalde Bru, para comenzar con la solución.
Si es que la primera fracasa o no se materializa, la segunda acción es la dura, que consiste que a la cabeza del alcalde Carlos Bru, secundado por el comité cívico de Yacuiba y las demás organizaciones sociales, se vaya a un paro total por 24 horas, exigiendo al Gobierno Nacional que declare Código Geográfico 0, a toda la zona en conflicto.
¿Qué va a suceder? Villa Montes, por supuesto, va a reaccionar, y eso ayudaría a encontrar más rápido una salida. Si Villa Montes reacciona, entonces el Gobierno se verá obligado a intervenir, convocando a ambas partes y buscar una salida negociada y consensuada.
Esta carta, la del paro, nos puede servir para lograr un empate con Villa Montes. Ahí va depender de la capacidad de negociación con el Gobierno Nacional, para que Yacuiba obtenga algo, porque hasta el momento, las condiciones no le son favorables casi en nada. El objetivo debe ser, encontrar, puntos de enclaves positivos permitan conseguir nuestro objetivo, y para eso se requiere verdaderos estrategas que diseñen y midas las acciones.
Estoy soñando, parece que sí. Porque el alcalde Carlos Bru, ni por accidente va a tomar estas acciones, pues primero está su libertad personal, sus intereses personales y políticos, por encima de los del Municipio.
El corazón del problema
Es por eso, que creo que este tema se va evaporar rápidamente, porque se están tomando decisiones en esa dirección, con acciones que buscan dilatar el tema con periferias, y no atacando al corazón del asunto.
Y el corazón del problema es la plata y el voto. La plata porque por cada habitante en un Municipio, el Gobierno a través del INE cuenta los que habitan en ese territorio, y transfiere recursos económicos a los Gobierno municipales; y el voto, porque es a través del sufragio, que el ciudadano, legítima, empodera, delega y reconoce a sus autoridades políticas, por lo que Yacuiba debería concentrarse en esos dos temas y no divagar en asuntos que son importantes, pero no determinantes y urgentes. Para ello se requiere de una estrategia.
Noto que hay muy poca practicidad, pragmatismo, y decisión. Nos gusta dar vueltas y vueltas en ritualismos que no conducen a nada. Nos encantan las largas reuniones con letanías, discursos cansadores, que al final por cansancio se decide cualquier cosa. En estos casos hay la necesidad de un liderazgo que sea frío, calculador, ejecutivo y sobre todo estratégico, y eso no existe en este momento.
Bru hasta el momento no ha logrado liderar Yacuiba, tiene el poder, pero no sabe usarlo, o no quiere usarlo. Mientras el alcalde no lidere Yacuiba, vamos a seguir cometiendo errores y perdiendo valioso tiempo.
La tibieza expresa de Carlos Bru, también se debe a otros factores secundarios, como por ejemplo el estar sólo, el no contar con un equipo político competente que le ayude. Debe extrañar mucho a Jorge Arias, que le hacía de fiel escudero político. Lo que tiene en su entorno, sólo sirven para los mandados de asuntos menores y para adular todo el tiempo, inflando aún más su enorme ego.
Al margen de no tener un equipo político y de gestión idóneo, las condiciones económicas no le son favorables. En tiempos de bonanza ha llegado a administrar Bs. 714 MM y había dinero para arreglar todo, en cambio ahora la situación es muy complicada, a pesar que Yacuiba sigue siendo Municipio rico, con ese presupuesto.
Yacuiba, 21 de abril de 2022
* Es especialista, estratega y asesor en Gestión Pública, Gobierno, Estrategia, Imagen, Media Training y Comunicación Política.