Por Esteban Farfán Romero*
“El camino hacia el poder está pavimentado de hipocresía”
Frank Underwood en House of Cards
Ya son varias veces que la Asamblea Regional del Gran Chaco, penosamente se ve envuelve en escándalos relacionados con el uso/abuso de los vehículos oficiales, destinados al transporte de los asambleístas regionales y de los funcionarios.
Hay que recordar que, en una gestión anterior, un asambleísta indígena, provocó un accidente de tránsito en Villa Montes, encontrándose bebidas alcohólicas en el mismo, además de personas particulares, a altas horas de la noche.
Otro caso que ha tenido ribetes de escándalo mediático resonante, ha sido un video, en el que en ese entonces presidente de la Asamblea Regional, Mario Aldana, asambleísta de Caraparí por el MAS, fue sorprendido también a altas horas de la noche, con una lata de cerveza en la mano, con evidentes signos de ebriedad. Un ciudadano filmó el hecho.
Hoy, se ha conocido otro lamentable caso, sucedido el sábado pasado, en el que otro asambleísta del MAS, Daniel Carrillo, esta vez de Villa Montes, está involucrado en otro escándalo, por el uso del vehículo en estado de ebriedad, y por la supuesta agresión a un ciudadano que filmó previamente la inconducta.
Hay otros casos que se han denunciado y que involucra a otros asambleístas, justamente por el abuso de los mismos, para asuntos personales, pero todos los casos, desgraciadamente, han quedado en la impunidad.
Este tipo de hechos, ha golpeado fuerte la autoridad moral (capital elemental en política), desprestigiándola cada vez más, al no sancionar severamente este tipo de irregularidades.
El problema de fondo, es que la Asamblea Regional no cuenta con un Reglamento de Administración y Custodia de Activos Fijos, que norme precisamente el uso de los vehículos y otros bienes, lo que hace que se cometan este tipo de abusos con frecuencia. En más de 10 años, la Asamblea Regional no logra institucionalizarse todavía.
Relación de los hechos
El sábado, en horas de la noche, un ciudadano taxista habría identificado al asambleísta Daniel Carrillo (MAS), supuestamente haciendo uso indebido del vehículo oficial asignado (cada asambleísta tiene concedido un vehículo y un chofer para su desplazamiento), en una zona donde ofrecen servicios de diversiones. El taxista habría filmado con su celular el hecho, y continuó en su trabajo regular.
Mas tarde, ahora en un vehículo particular, fue perseguido e interceptado por el asambleísta Carrillo, acompañado de otra persona, y obligado a entregar el celular. Éste le fue arrebatado por el acompañante del asambleísta, y procedió a borrar el video que había registrado el ciudadano, y devolvió el celular sin el archivo de video. Fue golpeado, insultado y amedrentado. Hay que tomar en cuenta que se trata de una persona de la tercera edad.
El ciudadano fue a la Policía a hacer la denuncia, e inmediatamente arriba también la asambleísta para dar su versión. Según el ciudadano, la Policía no habría respetado los protocolos de denuncia, porque el político fue liberado, sin explicación.
Frente a este hecho, el ciudadano hoy en la mañana hizo la denuncia ante los medios de comunicación, relatando los hechos y pidiendo que se haga justicia. Una vez que el hecho tomó estado público, el asambleísta salió a los medios a dar su versión, manifestando que lo hace, porque considera que ‘el que calla otorga’.
El asambleísta en su declaración a la prensa, reconoce casi toda la relación de los hechos expresada por el ciudadano, con algunos matices, tratando de justificar el episodio. Lo que no pudo justificar de manera convincente, es responder ¿por qué persiguió al ciudadano, le arrebató el celular y borraron las imágenes, si considera que su conducta fue correcta?
El asambleísta Carrillo, ha admitido que su reacción obedeció a que es objeto supuestamente de acoso y hostigamiento por parte del ciudadano, y para blindar su actitud, ha usado un argumento, que lo complica aún más. Ha dicho que como autoridad “tiene derecho de hacer y deshacer con su vida privada”, aduciendo que el ciudadano “no tiene derecho de seguir su vida privada.” Esto no es así.
Lo que pasa cuando un político, no es político
Carrillo no es político, es periodista, por lo que su afirmación demuestra lamentablemente la ausencia de conocimiento básico sobre lo que es la política, sobretodo de la filosofía política. Según la doctrina, una persona que es investida con la ‘voluntad general’ transferido en la urna, asume el mandato representativo popular sine terminum, lo que significa que la representación de la interpósita, es sin interrupción, las 24 horas, los siete días de la semana, hasta el traspaso del mandado a la misma persona u otra, previo rito electivo formal y regular.
Todas, absolutamente sin excepción, las autoridades públicas están sujetas al escrutinio del ciudadano, por lo que no se admite ningún argumento en contra del mismo, sencillamente, porque estas personas elegidas son depositarios de un mandato público específico, otorgado temporalmente, justamente por los mismos ciudadanos, para la ocupación de tareas específicas en nombre de los mandantes, como procuradores.
En una sociedad moderna contemporánea y democrática, se espera que todas las autoridades, no sólo sean idóneas y referentes políticos, sino morales, que con el ejemplo, demuestren conductas apropiadas, dignas de imitación, no de reproches, como es el caso. El capital determinante para cualquier representante político, es la posesión material de autoridad moral, elemental para el ejercicio del poder público y la expansión de la escurridiza legitimidad política y consenso público. Esto es explicado con detalle por mentes brillantes como Weber, Foucault, Nietzsche, Dahl, Sartori, Pareto, Mosca, Bobbio, Duverger, etc.
Si la Asamblea Regional no toma en serio este caso, y sanciona ejemplarmente esta inconducta, va a seguir desportillando su deslucido prestigio y autoridad moral. No creo que esto suceda, porque se trata de una autoridad del MAS, y porque en la misma, hay un espíritu de encubrimiento e impunidad, prevaleciendo la lógica de que entre bomberos no deben pisarse la manguera.
La política es un asunto muy complejo
Conozco personalmente al asambleísta, porque se crio a pocas cuadras de mi casa en Villa Montes, Carrillo es un chico de barrio, de abajo, con muchas limitaciones y restricciones, que a fuerza de lucha y esfuerzo personal, ha logrado surgir, hacer una buena carrera en los medios de comunicación como periodista hecho a pulso desde que era adolescente, y ha decidido dar un salto a la política, a un campo de disputa muy pantanoso, espinoso, deleznable, lleno de minas personales encubiertas por todos lados, de alto riesgo, misterioso e impredecible.
El campo político es muy misterioso, y el ejercicio del poder es muy complejo, que muy pocos logran dominar, porque no poseen algo que la ciencia a dado más luces sobre la racionalidad del hombre, la capacidad y destreza política y lo que Nietzsche y Foucault, desde su interpretación, llaman ‘voluntad de poder’.
La teoría de la razón, ha removido los conceptos convencionales tradicionales sobre la inteligencia echando por tierra lo que creíamos sobre la capacidad de conocimiento, dividendo en 12 tipos de inteligencias con sus rasgos y características propias, y una de ellas es precisamente la inteligencia política.
La importancia de la comunicación política
Hay que reconocer que el asambleísta tuvo la valentía de dar la cara, pero en política las formas, las representaciones, como los argumentos (mensajes), son claves determinantes. Hacer periodismo, no es lo mismo que hacer periodismo, pues ambos campos de acción, tienen reglas totalmente opuestas/contrapuestas.
Todo especialista en comunicación conoce muy bien lo que es el poder determinante del framing, priming y la temida Agenda Setting, que muchos medios de comunicación/periodistas saben usar muy bien a su favor. Los asesores en comunicación, saben que, para la gestión de crisis, es elemental conocer estos conceptos y aplicarlos de manera precisa de acuerdo a las circunstancias. Esto es exactamente como el oficio de un médico, que receta la aplicación de un medicamento que selecciona, que, si se suministra de manera inadecuada las dosis, puede causar la muerte del paciente, o complicar aún más su salud.
No conozco detalladamente los intendentes reales del episodio, porque para dar una recomendación profesional, se requiere conocer necesariamente acudir a la fuente primaria de la verdad objetiva y material de los hechos, sin alteraciones o matices.
Si Daniel me hubiera pedido una recomendación, le hubiera aconsejado quizás, una operación que nosotros llamamos, cortafuego, que consiste, en; primero, admitir humildemente el lamentable incidente, luego resaltar, eso, resaltar con frases claves que despierten emoción, que él es nuevo en política y que está aprendiendo y que quiere aprender, reprochar enérgicamente el acto, condenar también con palabras auténticas que salgan del alma, incluso recordando sus duras críticas en su paso por el periodismo, comprometerse a que no sucederá nunca más, y pedir perdón al pueblo, y yo añadiría a esta petición de perdón, a sus padres y amigos, a los jóvenes y niños. Y finalmente para rematar, pedir perdón al ciudadano agredido. Debería, en lo posible, aparecer en esa conferencia de prensa acompañado de él,
El objetivo de esta acción, es el de neutralizar la rabia ciudadana en el acto, volcar la condena social a su favor, atenuando mediante golpes emocionales la rabia popular en crecimiento como bola de nieve, y luego, lo más importante, obtener el perdón del pueblo. Y la gente, siempre perdona cuando se tocan las teclas racionales y emocionales correctas.
Ahora, esto no es fácil como parece. El problema a tratar es muy serio y delicado, como la analogía del médico, por lo que se requiere de mucho conocimiento y experiencia. Entonces, la clave del éxito, radica en el diseño y la construcción de un relato (storytelling y storydoing), definición de las ideas fuerza (racionalidad argumentativa), en qué se dice (palabras claves), en cómo se dice (elocución), dinamismo y movimiento (inflexión), en qué momento se lo dice (timing), el sentido (meaning), ante quiénes se lo dice (target), los soportes de comunicación (canales de difusión), tipo de envase (formato), además de escoger las palabras correctas, la entonación, volumen, velocidad, consistencia, etc.
Para estos casos muy difíciles, la capacidad de actuación y sobreactuación (dependiendo del caso) del político, es fundamental, además de la convicción y seguridad en la impostación, pues de todos estos factores a va a depender los resultados buscado y esperados. Es muy importante analizar y evaluar el nivel de credibilidad – rechazo que tiene en la ciudadanía.
Para esto hay dos formas: en vivo y directo con la prensa, o mediante un enlatado. Todo depende de la gravedad del asunto y de la capacidad comunicativas del político y su experiencia escénica. Hay un tercer, que es el comunicado, pero este recurso se usa cuando no es muy grave y no vale la pena que salga la autoridad exponiéndose innecesariamente, o cuando hay la urgencia de ganar tiempo.
Por eso es que el gran Maquiavelo dice, que hacer política de verdad no es para cualquier mortal, es sobre todo saber actuar, saber representar, saber impresionar. “Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos”, dice el florentino.
El arte de voltear la torta
Hay un afamado consultor que aprecio mucho por su pragmatismo en estos casos y que fue asesor de Bill Clinton, y estuvo al frente de todas las crisis, Dick Morris. En un libro, Morris describe con detalle el angustioso trabajo de preparación casi tardía, por la tozudez y orgullo de Clinton, sobre el escándalo de Mónica Lewinsky que casi le cuenta la presidencia. Tres palabras claves y la actuación correcta y precisa, voltearon la torta, casi de forma mágica.
En la academia, se estudia mucho el caso de Clinton, como el de Aznar y de Merkel. Como usted puede apreciar, los resultados son totalmente diferentes, dependiendo de las reacciones ante la crisis, por lo que es muy importante planificar las acciones que van a encarar la situación.
Precisamente, por la falta de conocimiento del asambleísta Carrillo, es que hizo exactamente todo lo contrario, lo que no se debe hacer cuando se enfrenta una crisis. Eso pasa cuando no hay asesoramiento adecuado y oportuno. Muchos casos que terminaron muy mal, se hubieran evitado, si es que se habían tomado las previsiones en su momento. Hay ciertas reglas que deben observarse con rigurosidad, si es que se quiere evitar terminar devorado por el monstruo.
La autoridad moral, el capital más valioso
¿Con este ‘incidente’, está acabada a la carrera del asambleísta? Claro que no, pero todo depende de las acciones que vaya a tomar de aquí en adelante, para reencauzar la capitalización de su legitimidad. Pero si Carrillo no toma en serio este incidente, y hace las correcciones pertinentes oportunamente, puede arruinar su carrera precozmente, pues ha perdido puntos muy valiosos con este golpe.
¿Puede revertir la situación? Si, pero es complicado y se requiere de un buen asesoramiento profesional.
Este tipo de situación, demuestra que la política es un asunto muy serio, por lo que debe ser administrada por personas competentes. En eso tenía mucha razón Platón, al despreciar a la democracia como sistema idóneo de gobierno. En esa línea línea de pensamiento, pero en un contexto diferente, Dahl y North, demuestran que la democracia es un fracaso como sistema de gobierno, precisamente, porque permite que cualquiera del vulgo, asuma la voluntad general.
En política, la autoridad moral, es el capital más valioso e importante, porque es de éste que depende la legitimidad política. Nadie está libre de resbalones, la clave está en saber cómo salir del derrape victorias y triunfante. El arte está en revertir la situación en provecho propio.
La política es el arte de convertir malos momentos en oportunidades de expansión de la legitimidad a través de jugadas maestras. La política es como el juego del ajedrez, depende mucho del movimiento de las fichas, cuáles fichas y las acciones que se van a ejecutar.
Hay elementos muy importantes, imprescindibles en un buen político, y es la idoneidad, capacidad, experticia, compromiso, voluntad de poder y vocación de servicio.
Hay una frase que me gusta mucho de Frank Underwood en House of Cards: “Hay dos clases de dolor, el dolor que te hace fuerte y el dolor inútil, ese dolor que sólo provoca sufrimiento. No tengo paciencia por las cosas inútiles”. (Mientras Frank mata al perro de sus vecinos que resultó herido por un automóvil).
*Es especialista y asesor en Gestión Pública, Gobierno, Estrategia y Comunicación Política.