lunes, 7 de abril de 2008

La Verdad nos hace Libres

LOS CORTESANOS DEL BURGO (PRIMER ACTO)

(*) Esteban Farfán Romero
E-Mail: farfan2007@gmail.com
Celular 77180451
Yacuiba – Gran Chaco

Las acciones de algunos personajes de carne hueso, que se han convertido en una verdadera mesnada de la Prefectura (Subprefectura, y Corregimientos), como así también de algunos protagonistas con aires de caudillos autoritarios/déspotas que pretenden convertir al Chaco en sus feudos, y que se han reproducido como hongos (viva las regalías), me ha inspirado parodiar la gran obra de Jerónimo Moran, “Los Cortesanos de don Juan II”, drama histórico original en cuatro actos y en variedad de metros, con personajes principales como Don Juan II, que en realidad es el Rey de Castilla, Alfonso Peres de Vivero, Don Álvaro de Luna, El Conde de Plasencia, el Conde de Haro, Don Juan de Luna, Doña Jimena, Laura (camarera), Fernando de Rivadeneira, etc. La obra es muy interesante, pero no describiré la misma porque me quiero ocuparme de personas de verdad.

Un cortesano es (Según el Diccionario de la Real Academia Española) “una persona que sirve obsequiosamente a un superior. El palaciego que servia un rey en la corte (palacio)” Con el boon de las regalías han aparecido muchos “cortesanos” que (mal) usando los diversos medios de comunicación se ocupan de preconizar abiertamente a favor de los caudillos que tenemos, sea éste departamental o regional/local.

El Gran Chaco y Tarija lo que menos necesita son caudillos, sino líderes, y para nuestra desgracia los caudillos (que siempre son autoritarios, y esa es una de las diferencia con el líder) aparecen por doquier con un séquito de personas dúctiles/dóciles que siguen obedientemente como a un corifeo de la edad media.

Esta descripción le va a parecer muy familiar. El perfil del cortesano contemporáneo es el de usar los medios de comunicación para descalificar a los que se oponen al jefe/caudillo de moda. Como no tienen condiciones cognoscitivas para sostener un debate sobre los temas/asuntos públicas recurren al recurso de fácil acceso de los viles/malandrines/rufianes echando mano de manera grosera/violenta/ramplona y acre contra los opositores. Tienen como objetivo principal de su misión difamar, calumniar, desacreditar, blasfemar y mucho mejor si tocan los asuntos personales e íntimos. Hacen abuso de la libertad de expresión, poniendo en serio riesgo este importante derecho ciudadano.

Estos son contratados en puestos intrascendentes, pero se dedican únicamente a despotricar, teniendo como objetivo bajar/reducir la moral del adversario del “jefe/caudillo” que ha posibilitado la pega. Muy peligrosamente en el Gran Chaco se está poniendo de moda esta estrategia que es muy usual y corriente en la capital.

El jefe/caudillo primero usa al candidato a cortesano como repartidor de fotocopias/mensajero haciendo de carga maletines, y después que paso la prueba de lealtad, es promovido a una pega (con jugoso sueldo) en alguna institución bajo su control para desde allá haga un trabajo más efectivo.

El mercenario en la edad media era el hombre que se ocupaba del trabajo sucio y que tenia un sueldo del burgo del feudo, y éstos contrataban a personas que no tengan piedad, conciencia, sensibilidad, serenidad y por supuesto con inteligencia cero para que el trabajo sucio sea hecho sin cuestionamientos/discusiones/preguntas etc.

POST SCRIPTUM: No respondo reacciones viscerales de paniguados y cortesanos que por su naturaleza y esencia están automáticamente descalificados. El gran académico francés Chamfort, que en realidad era Sébastien-Roch Nicolas (1741 – 1794), dijo con mucha propiedad sobre estos genuflexos y rastreros, “Los cortesanos son pobres que se han enriquecido mendigando”. (Yacuiba 07/04/08)

(*) Es Comunicador Social

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