martes, 10 de marzo de 2009



La Verdad nos hace Libres


VANESSA Y SUSSY


(*) Esteban Farfán Romero
E-Mail: farfanopina@gmail.com
Telf. (591) (4) 6832290; Cel. 77180451
Yacuiba – Gran Chaco – BOLIVIA


Curiosamente, hoy no escribiré sobre política de forma directa, sino de haré una reflexión sobre un asunto que me parece muy importante en la vida como personas civilizadas y educadas. Los animales.


En días pasados tuve la oportunidad de visitar Tarija (capital) con el fin de participar de Encuentro Departamental convocado por la Prefectura en mi calidad de periodista y analista político. En ese evento fortuitamente conocí a dos hermosas chapacas (Vanessa y Sussy), en un almuerzo con la que tuve la oportunidad de intercambiar criterios sobre la realidad. Para sorpresa (primera vez que me sucede), las dos damas resultaron ser fervientes/vehementes/apasionadas defensoras de los derechos de los animales. Una verdadera lección, pues aprendí mucho al escuchar sus convicciones y trabajo voluntario que desarrollan a favor de nuestros animales.


Por ejemplo, aprendí que solamente son mascotas los perros y los gatos, los demás animales no puede ser considerados mascotas, si es que se los tiene en casa, porque están privados de su habitad natural.


PROBLEMA IRRESUELTO


Uno de los problemas que enfrentan nuestros municipios, son sin duda los perros y gatos que deambulan por las calles en busca de alimentación por descuido/negligencia de sus dueños. Es un dolor de cabeza, porque cuando hay problemas de enfermedades como la rabia canina, se hacen campañas de eliminación brutales, afectando la sensibilidad de la población. ¿Cómo encarar esos problemas que no fueron resueltos de manera responsables?


DERECHOS DE LOS ANIMALES


El rango de derechos concedidos a los animales varía mucho según el entorno cultural, desde apoyar que se pueda utilizar a los animales según plazca al hombre, hasta considerar que los animales merecen derechos tradicionalmente reconocidos sólo en los humanos como el derecho a no ser propiedad de nadie o a no ser torturados ni privados de libertad. La Declaración Universal de los Derechos del Animal (14 artículos), (aprobada en Londres, 23 de septiembre de 1977 por la Liga Internacional de los Derechos del Animal y las Ligas Nacionales afiliadas y luego aprobada por la Unesco y luego por la ONU), constituye el hito contemporáneo más reseñable en relación con el reconocimiento de los derechos de los animales.


¿QUE DICE LA BIBLIA?


Para los que somos cristianos, creemos que el hombre es responsable sobre los animales, porque Dios le encargó a través de lo que se denomina en Teología “El Dominio” (Génesis 1:20-28), pues le da a Adán el señorío sobre el mundo no humano. El paraíso fue vegetariano (Génesis 1: 29-31), pero después de la expulsión como consecuencia del pecado, Dios ha autorizado el consumo de carne animal con ciertas condiciones estrictas a cumplir. (Génesis 9:4; Éxodo 20:10; 23:12; Levíticos 22:28; Deuteronomio 12:4)


Se cree que Pitágoras de Samos (~580-500 a d C) fue el primer filósofo de los animales, porque se ocupa de los mismos generando un debate muy interesante.


Creer que somos los únicos individuos que podemos sufrir - y ser perjudicados por la conducta humana- no es más que un prejuicio especista, en el que irracionalmente se ha basado la tradición cultural occidental de falta de consideración a otras especies animales. La capacidad de sufrir física y psíquicamente debe ser la base de respeto que ha de condicionar nuestras relaciones con los demás animales, que no deben estar sujetos a ningún tipo de violencia o crueldad, independientemente de cual sea la especie a la que pertenecen.


Estas consideraciones conciénciales humanas pretenden ser un alegato contra aquellas conductas, muy extendidas en nuestra sociedad, que no respetan este principio ético básico. Considero que no solamente es necesario legislar estas conductas, sino educar, pues solo a través de ella se puede complementar con las leyes que prohíben/sancionan ciertas conductas aberrantes. Sin leyes y educación cívica/urbanista/ética/moral/conciencial, no se lograran erradicar estas acciones humanas que rebajan nuestra categoría de ser racional e inteligente.


1. LAS CORRIDAS DE TOROS.


Debemos acabar con la promoción de las corridas de toros y lograr la abolición de estos espectáculos aberrantes que, en nombre de un supuesto "arte"; representan una doble inmoralidad, porque, además de ser un biocidio -basado en la tortura despiadada de un ser vivo, por diversión-, las leyes que las regulan permiten y exigen que tales espectáculos se realicen de la forma más indigna y cruel con los animales. Ninguna tortura de un ser vivo no es arte ni cultura.


2. CONTRA LA EXPERIMENTACIÓN COMERCIAL, INDUSTRIAL O MILITAR CON ANIMALES.


La experimentación animal, en tanto que manifestación extrema de crueldad hacia los animales y componente fundamental de una falsa ciencia, construida sobre el paradigma de una violencia, carente de verdaderos criterios científicos, constituye también un riesgo para nuestra salud y un atentado a los derechos humanos y de los animales. Por lo cual se debe proscribir toda experimentación no científica, ya sea de orden médico--científico, comercial o de cualquier otra naturaleza.


3. LA EXPERIMENTACIÓN EDUCATIVA CON ANIMALES.


La privación de libertad a los animales y la utilización generalizada de técnicas crueles, con motivos didácticos, como la vivisección -disección de animales vivos-, es inmoral, ya que no hay criterios éticos ni científicos que justifiquen tales actitudes. Por lo tanto, debemos usar métodos no violentos, tales como los medios audiovisuales, modelos y simulaciones por ordenador.


4. CONTRA LA CAZA DEPORTIVA Y COMERCIAL Y LA ALIMENTACIÓN CÁRNICA INNECESARIA.


Atentar contra la vida de los animales para satisfacer los caprichos del paladar u otras falsas necesidades, como vestirse con las pieles de los animales, son distintas manifestaciones discriminatorias de un especismo irracional que consiste en creer que toda la naturaleza está a disposición de la subjetiva voluntad de los seres humanos.


5. LOS RECINTOS ZOOLÓGICOS SIN CONDICIONES MÍNIMAS DE SALUBRIDAD, SU TRANSPORTE DEGRADANTE Y CRUEL.


Mientras continúe la explotación de los animales tenemos el deber moral de no causarles ningún daño con nuestra conducta, permitiéndoles, en todo momento, un entorno digno y la plena libertad de movimiento.


6. CONTRA LAS ESCENAS CRUELES Y VIOLENTAS PROTAGONIZADAS POR ANIMALES EN CINE Y TELEVISIÓN Y LA APOLOGÍA DE LAS MISMAS.


Debemos promover las actividades culturales, pedagógicas y formativas que fomenten un mayor respeto por los animales, especialmente si van dirigidas a los niños, e impedir y condenar cualquier acto cruel y degradante.


7. POR LA EDUCACIÓN CÍVICA Y PENALIZACIÓN DE ESTAS PRÁCTICAS.


Si los principios fundamentales y la supervivencia de toda sociedad civilizada dependen del respeto de unas leyes - recogidas en nuestro Código Penal - que permiten, mediante la garantía del derecho a la vida, la convivencia pacífica ciudadana, la tipificación del delito de crueldad contra los animales en el Código Penal nos permitiría, igualmente, dar el primer paso previo a unas relaciones más armoniosas con ellos.


MI REFLEXIÓN:


Si resulta arbitrario mantener que sólo la vida humana tiene valor, sería, por tanto, irracional, no convertir en leyes estas consideraciones. No hay duda que la violencia social, tiene su origen en la violencia hacia los animales, por lo que hay una tarea pendiente de todos (Estado y sociedad) de resolver esta asignatura pendiente de manera seria.
Como estamos enfrascado en a política primitiva, no hay el tiempo suficiente como para hacer consideraciones serias sobre esta situación.


Creo que los animales son de Dios, la bestialidad es humana por las sorpresas que os damos a diario con las conductas irracionales que practicamos en pleno Siglo XXI. No hay animal más bestia que el ser humano. Dos cosas me admiran: la inteligencia de las bestias y la bestialidad de los hombres.


Hablando de libertad... lo único que limita la libertad de un animal es la muerte y el hombre. Mahatma Gandhi dijo, “un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales”. Y mi abuela me decía “Si a una persona le gusta y trata bien a los animales, es buena” (Yacuiba 10/03/09)


(*) Es Comunicador Social y Docente.
E-Mail: farfanopina@gmail.com
Web: http://www.farfanopina.blogspot.com/

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